domingo, 27 de junio de 2010

Vacancia total

No hay nada mas triste para una chica soltera y deprimida que:

1) Enterarse que el tipo al que rechazaste (ese que no tocabas ni con un palo) está con novia, que parece adorar cada detalle de él que te parecía nauseabundo y encima que lo publiquen en un Muro a Muro via facebook, como para que veas lo que te perdiste o te convenzas de que eres una quisquillosa histérica de mierda que no soporta a nadie, una freak que encuentra defectos donde sea.

2) Enterarse que el chico que alguna vez te gustó, ese que ya creíste que habías superado, que ya borraste de tu vida, que ya jurabas que no te iba a afectar, tiene novia.

Esas dos cosas te pueden CAGAR una semana que había empezado JODIDAMENTE BIEN.

Sumemos eso al hecho de que el chico raro de la oficina te ha comenzado a mirar de manera tierna cuando te despides de él a la salida. Y agreguemos el hecho que haciendo recuento de tus amistades te has percatado de que solo tienes una amiga soltera y que las demás están re-felices con sus relaciones.

Esta canción va para esa semana de mierda que ya se fue.
The Sky is crying, the tears rolling down the street..

sábado, 26 de junio de 2010

Single and ready to mingle

Ponerle nombre a algo es darle importancia, ponerle fe, llenarlo de esperanza. Por eso no me quiero poner etiquetas de andar buscando novio y luego fallar rotundamente. Ja! El maldito miedo al fracaso. ¿No dijo Silvia Plat que el miedo es el peor enemigo de la creatividad? El asunto de tener novio para mi se ha vuelto en una especie de misión imposible. Si no conozco imbéciles, conozco pendejos o inmaduros. Either way, ninguno de esos tres tipos se queda. Todos parecen estar desenfocados, disponibles para el momento y desechables en el instante. Escribir sobre conocerlos me ayuda a ponerlos en su lugar, darles el tamaño que deben tener. Aunque por momentos pensé que escribir sobre ellos era mala suerte (y que por eso no funcionaban).
La verdad es que nada de eso existe. La suerte, buena o mala. Hay oportunidades, nada más, que tomamos y otras que no. Yo me arrepiento de algunas en mis momentos de oscuridad, pero cuando estoy de buen humor me acuerdo que de no haberlas tomado no estaría aquí, ahora, sabiendo lo que sé.

Compartir la vida con alguien se ha vuelto un reto terrible. Y encima más para mi que me gusta buscar lo difícil, lo que no está disponible. Con esto no me refiero a que busque robarle el novio a alguien, sino que siempre me ha gustado cazar en vez de ser cazada. Buscar a un chico. Elegirlo.
Pero mi brújula anda rota. Me topo con cada pelotudo...
No sé si algún día tendré suerte y será mi momento. No sé si me toparé con alguien que me guste y yo a él de la misma forma. No se trata de ceder, porque cuando tenga que hacerlo no voy a pensar que estoy cediendo nada. Y mi vida va a cambiar, lo sé. Voy a convetirme en Patricia, Carla, Olga o Larissa (ver post anterior).No sé, ojalá en algún momento de este año, un momento no muy lejano, esa misión imposible cambie su estatus.

Pero no piensen que reniego de mi estado de soltera. Soy feliz con mis amigos, mi trabajo, mis pasatiempos, mi forma de ser. Es sólo que a veces me acuerdo que compartir las cosas es mas lindo y me da por escribir cosas como ésta. Será un low point porque no pude salir hoy. Ya se me pasará...

La olvidada


Sábado por la noche. Cecilia me llamó para decirme que la chamba la tiene cagada y no va a salir hasta la una. O sea, ya fue nuestro plan de salir. ïbamos a un concierto de una banda local y ya sé que me va a pasar lo que yo llamo "la maldición de las bandas locales" que no es otra cosa que mi terrible suerte para poder asistir a un concierto de una banda, cualquiera, que me guste en ese momento. Esperé, esperé este sábado para salir y me cagaron las circunstancias. La perdoné porque me llamó para avisarme y no me dejó ilusionarme mas de la cuenta, ademas de ir a sacar plata para tener efectivo (no me gusta andar con la tarjeta de débito en estado etílico).

Colgué el celular y pensé que quizá Patricia sí se animaría. Ya le había mencionado el concierto, y me dijo que si quería ir, que si le parecía paja, que bla bla bla, pero a la hora de la hora ya había hecho planes con su novio. Una cena en no sé donde. ¿Una cena? Ah, en fin. No le dije nada más y quedamos en vernos el lunes. Es que ahora trabajamos juntas y no saben como la voy a joder. Le voy a decir que la pase de la puta madre y que pena que se lo haya perdido, para que se sienta cojudísima por estar con su novio treintón que asiste a cenas con sus amigos y seguro hablan de sus trabajos y toman vino y comen queso. ¡Y a mi que carajo con el vino y el queso!

Al diablo... De ahí ya me resigné a quedarme sola en casa. A pesar de eso, texteé a Olga para ver si tenía planes y no me respondió la miserable. Llamar a Carla sería una pérdida de tiempo. Ambas tienen planes, estoy segura, con sus respectivos novios.
Después de ellas, queda Larissa, que está saliendo con su ex, con el que sale por periodos espaciados de seis meses. Quiero decir, cada seis meses regresa con él. Lo gracioso es que ella todavía le sigue diciendo "ex" a pesar de estar saliendo con él, como si andaran juntos para no estar solos, supongo. Quien las entiende...

Luego de ese briefing de las posibles que podrían acompañarme a un concierto, juego con la idea de pasarle la voz a un patín que me insistía en salir hace ya varios meses pero que bloqueé en el msn porque francamente no me gustaba. Consideré la idea de desbloquearlo, pero luego pensé en mi última experiencia de ese tipo (salir con alguien que físicamente no me atrae mucho que digamos, por no decir absolutamente nada) y recordé que fue terrible, un fiasco total, así que desestimé esa idea por completo.

La única opción viable sería llamar a un amigo gay, pero luego va a querer llevarme a uno de sus antros homosexuales para dejarme botada por algún marica de metro ochenta y la verdad es que no me siento como para estar mirando esos espectáculos.

Así que, once again, me encuentro sola y sin planes. Y todo es por mi culpa, mi gran culpa. Si fuese Patricia, desbloquearía al patín este que no me gusta mucho y aceptaría salir con él. Conociéndome, me emborracharía, me lo agarraría y luego el lunes estaría cagada porque me daría cuenta que sobria no lo soporto. Así que no quiero pues. Insisto en esperar a un tipo que realmente me guste, que realmente me atraiga. ¿No debería de ser así? No estoy hablando de la química solamente, que al final de seis meses resulta una patraña total que se fue y nos dejó con un desconocido que no soportamos. Hablo de algo más, no sé, inteligencia, sentido del humor, y sobretodo, que quiera pasar tiempo conmigo.

Hoy soy la olvidada. La que mis amigas dejaron atrás por andar con sus parejas. La que no pudo conseguir un fulano mas o menos presentable con quien pasar el rato. La que es una quisquillosa de mierda y no soporta a nadie. La que no tiene planes para salir porque su única amiga soltera la canceló. La que se queda mirando por enésima vez "Shallow Hall". La que le gusta esperar para ver el sketch de Andy Sandberg en SNL pero que le gustaría poder contarle a alguien que se cagó de risa de "Laser Cats" sin sentirse una completa pelotuda. La que se afana mal con una banda y nadie entiende porque tiene que escuchar una canción diecisiete mil ochocientas cincuenta veces. La que dice un comentario sarcástico y que nadie entiende.
Por eso hoy me siento así. La olvidada.

viernes, 18 de junio de 2010

Conocer gente por el facebook, parte 1

Imaginemos la siguiente situación: Conoces a alguien que te cae bien, pero luego te enteras que es amigo de un fulano que te hizo perrada y media en el pasado, que fue un maldito desgraciado y que cada vez que lo ves te dan ganas de meterle una patada en las bolas. ¿Que haces? ¿Cortar palitos de una buena vez es buena idea? ¿O parece muy apresurado?

Ya se habrán dado cuenta que esa no es una situación imaginaria, y que en verdad me está sucediendo esto.

En verdad las cosas sucedieron así: Resulta que estaba leyendo algunos blogs y me di con un texto que me pareció interesante, pero que no era del autor del blog. Busqué el nombre de este fulano en internet para saber si tenía un blog propio pero no encontré nada. Lo máximo que ubiqué fue su facebook y lo agregué por juego, pensando que probablemente no iba a aceptarme. Resulta que cuando vi su perfil noté que teníamos dos amigos en común, uno sin importancia y otro que era una chica que estudió en el colegio conmigo (y dicho sea de paso, fue una basura total, conmigo y con todo aquel que se cruzara en su camino).

Pero el hecho que tuviera algo en común con ella no me preocupaba para nada. Así que después de unos días me aceptó y un día en que me metí al facebook me habló por el chat. Me preguntó de donde lo conocía y le conté la forma en que lo había ubicado. Aún así pensé que me borraría, pero a pesar de eso, lo tuve ahí en el facebook un rato sin mayor cosa. Miraba algunas de las cosas que publicaba, hasta que un día, anunció que tenía un blog en un portal importante y entré a mirarlo.

Lo seguí leyendo un tiempo y comentando en su blog, pensando aún así que no le interesaba mucho mi input, hasta que un día, vagando por el facebook veo que me habla por el chat y me dice que ha publicado algo nuevo. Me pareció raro que me escribiera, así que me interesé un poco más en él. Miraba sus publicaciones con mas atención, ponía "me gusta" en sus videos y seguí comentando en su blog.

El también comentó un par de videos míos y me respondía los comentarios del blog. Incluso le hablé un día via facebook y le dije que me gustaba bastante como escribe y que si queria me agregara al msn, pero aparte de agradecerme el cumplido no pasó nada. Así que asumí que esa sería mas o menos la relación que tendríamos, un poco rara y bizarra para mi, ya que aún no me acostumbro a que muchas veces me relacione más con la gente a través del facebook que personalmente, quiero decir, por ahí puedo "ver" y "hablar" mas seguido con mis amigos y mantener el contacto que normalmente, o por el msn.

Hoy se me ocurrió meterme a su perfil, para descubrir algo más de él, porque tenía la idea estúpida que yo la había cagado cuando comenté en uno de sus videos donde otros de sus amigos habían comentado. Aunque ahora que lo pienso es ridículo lo que pienso. En fin, me metí a su pagina y en eso, de casualidad, veo que entre sus amigos está nada más y nada menos que el hijo de puta del que hablaba lineas mas arriba como uno de sus amigos del facebook.

Por impulso cerré su página al toque y pensé instantáneamente que ya no quería saber más con él, que si tenía a "ese individuo" entre sus amigos él debería ser igual o peor.

Ahora que lo pienso, mi reflejo fue producto de la situación que ocurrió entre el hijo de puta y yo. Que inmediatamente recordé lo cagada que me hizo sentir y lo asocié directamente con este chico. Además, tener en el facebook a alguien es totalmente relativo. Yo tengo gente en mi facebook que ni siquiera son mis amigos, que los he visto un par de veces en la facultad y me agregaron por tener amigos en común. ¿Será lo mismo? ¡Como saberlo!

Esto me hace pensar que la idea que tenemos de las personas, la forma de tratarlos y además, el hecho de que queramos continuar o no la relación depende de factores tan dispares como éste, un hecho que está ajeno a cualquier cosa que él pudiera relacionar conmigo, ya que fue una casualidad que yo viera a ese tipo entre sus amigos.

Una cosa está clarísima: tengo que dejar de conocer gente por el facebook. Ya lo intenté una vez y me salió cuadras. Eso será tema de otro post, lo prometo. 

Anécodotas del Mundial, parte 1

Todos tenemos una historia relacionada al mundial que recordamos siempre, cada cuatro años, cuando el mundo se detiene para ver a las super estrellas del fútbol sorprendernos, para bien o para mal.
Mi historia data de ya varios años, cuando todavía estaba en el colegio (que son por lo menos, dos mundiales atrás). Recuerdo claramente que era un partido entre Alemania y Yugoslavia, pero lamentablemente no recuerdo que mundial era. Eso no es importante, sino lo que sucedió durante ese partido, que recuerdo hasta hoy.

Resulta que ese día habian venido mis abuelos a almorzar, y por motivo del partido, se quedaron hasta la tarde. Nos sentamos todos en la sala a ver fútbol pero sin ánimo de que Alemania o Yugoslavia ganara, es decir, no le íbamos ni a uno ni al otro. Total, cualquiera de los dos países nos resultaba tan extraño como el otro. Igual, uno siempre tiene sus favoritos, y siempre le vas al país que mas te simpatiza o al que te parece que está haciendo mas esfuerzo por ser el que tiene menos opciones. Ese país era obviamente Yugoslavia que en ese momento parecía ser David versus Goliat. 

Los momentos antes de lo que me referiré como "el incidente" son una suerte de mezcolanza entre la conversación que trataba de llevar mi mamá con mi abuela mientras el partido no se movía mucho ni habían jugadas interesantes o acercamientos al arco. Todo parecía transcurrir apaciblemente, una tarde más entre familia. El único verdaderamente atento al partido era mi abuelo, que observaba callado desde su lugar en el sillón. 

Entonces llegó uno de esos momentos en que el comentarista comienza a narrar la acción aumentando el suspenso ya que los jugadores comienzan a entrar al área. Para este momento todos ya estábamos pendientes del delantero alemán que avanzaba entre los defensas. En un momento de descuido se acerca al arco y lanza la pelota. Fue entonces cuando mi abuelito dice con toda la emoción que le daban sus 80 y pico de años: ¡Gol de Alemania!

Mi mamá, que obviamente le iba a Yugoslavia, porque "como voy a querer que ganen esos alemanes, nazis de mierda", saltó de la posición incómoda que tenía por estar hablando con mi abuela y lanzó un grito que, según dice mi papá, retumbó en las paredes: ¡NO!

La casa entera se quedó en silencio para confirmar que no había sido gol de alemania y además, para auxiliar a mi abuelo que en ese instante se había atorado con el bizcocho que estaba comiendo. Tanto fue su susto, que mi papá tuvo que darle unas palmaditas en la espalda y levantarle los brazos. 
Después de el incidente, mi abuelito nunca volvió a gritar otro gol de Alemania y recuerdo que Yugoslavia metió un gol, aunque no puedo recordar el resto del partido. 

De todas formas, eso no es lo importante. Sino que por cada mundial, todos nos volvemos a acordar del día en que mi abuelo casi se muere atrangantado con bizcocho, del gol de Yugoslavia (que ahora ya no existe como país) y sobretodo, que nunca jamás le vamos a celebrar un gol a Alemania.   

jueves, 17 de junio de 2010

Meteoro

De acuerdo a la lógica que manejé gran parte de mi vida, mi problema principal y por el cuál nunca tengo un novio estable es porque quiero algo maravilloso, algo espectacular, algo que no encuentre en ningún otro lado. Otra teoría es que aplico mucho de mi ya conocida racionalidad y busco pareja en tipos que se parecen a mi. Digo, no físicamente, porque eso si sería bien raro, pero siempre pienso que debemos tener cosas en común, como que nos afane a los dos el Dark Side of the Moon, o que nos guste el mismo libro, por citar algunos ejemplos.
Pero como me lo explica mi mamá y la irracionalidad de la atracción de polos opuestos y sendas teorías que tratan de explicar, el amor como lo conocen algunos, es una casualidad.

Al menos es lo que me gusta pensar, ahora último, que he tratado de despojarme de mis prejuicios sobre lo que yo pensaba que debía ser un novio y por consiguiente, una relación sentimental.

Conocer a alguien que te guste es una casualidad. Podríamos culpar al destino, pero yo no creo que haya un camino trazado para cada uno de nosotros. Imagínense lo limitante que sería la vida de existir ya un camino. Pero regresando la tema, podemos comparar el hecho de conocer a alguien, ese alguien que quiere estar contigo sin más excusas, con el encuentro del Planeta Tierra y la Luna.

Me explico: El otro día vi un documental en el Discovery Channel que trataba justamente de la relación profunda que guarda a luna con la Tierra. Resulta que cuando la tierra recién comenzaba a constituirse, se topó con un enorme meteorito que provenía de la explosión de otros planetas (al parecer esto sucede con naturalidad en el universo, vaya uno a saber), y que al entrar en contacto con su atmósfera entró en gravitación. Al principio, como en todas las relaciones, las cosas empezaron a lo grande. Ese trozo que entró en la órbita del planeta, que vendría a ser nuestra Luna, estaba tan cerca de la superficie que generaba unas olas de kilómetros de alto y una serie de desbarajustes en la Tierra. Luego de un tiempo (entiéndase, millones de años), la Luna comenzó a retroceder y "ajustarse" a la distancia que tiene ahora con relación a la Tierra. Claro está que en el intermedio sucedieron muchas cosas que, al mismo tiempo, contribuyeron para constituir el planeta como lo conocemos hoy y generar la vida.

Así que al escuchar esta explicación, querido lector, usted se podrá dar cuenta que TODO en este universo está basado en una serie de casualidades, situaciones y hechos que no podemos controlar.
Y que el equilibrio es algo que está basado en cosas tan sutiles (como el ángulo que tiene la Tierra, que de moverse una milésima de grado afecta profundamente nuestro clima) que encontrarlo es una cuestión complicadísima.

Si hago una relación entre el cuentro de la Luna y la Tierra con las relaciones sentimentales, puedo pensar que en algún momento voy a encontrarme a mi meteorito y va a generarse, por fin, la vida en mi planeta. O si lo quiero pensar desde otro ángulo, quizá yo soy ese meteorito loco que da vueltas por todos lados y en algún momento me voy a topar con algo grande, algo que va a atraparme en su órbita.

Y si, ese día va a haber un maldito TSUNAMI.

Mi novia Polly

Mi nombre es Polly. Me gusta escribir desde que recuerdo. Si le preguntan a mis papás el primer cuento que escribí lo hice a los seis años, pero yo no sé si a eso uno podría llamarle cuento. Mi papá todavía lo guarda en un cajón de su escritorio. Después de ese cuento escribí muchas cosas, nada que tuviera mucho significado. Estuve en un par de talleres de escritura y me fue bien. A los profesores les gustaban mis historias, algo retorcidas, sobre muertos, amores imposibles y hombres difíciles. Los otros alumnos siempre me miraban como si no pudieran creer realmente que yo escribía sobre cosas tan sombrías, y creo que realmente nunca les gustó lo que alguna vez tuve el valor de leer en el taller. Desde esa corta experiencia, nunca volví a escribir con tantas ganas.
Mi momento de celebrity llegó a través de un blog que tuve hace algún tiempo. Me di cuenta que escribir sobre mi vida le resultaba divertido a la gente y tuve ocho seguidores, que para mí ya es bastante. Casi todos mis post del blog anterior giraron en torno a un chico que me gustaba mucho en la universidad y comencé a escribir porque ya no podía guardarme todo eso adentro y supongo que de alguna forma escribir sobre todo eso me ayudó a olvidarme de él. Si lo miro de forma positiva, todo el sufrimiento que tuve en esa relación fracasada me salió bien porque me burlé de mi misma, de mis exageraciones y teorías locas.

De repente escribí mucho sobre él, demasiado y un día simplemente me cansé de contar la misma historia.

Por ahora no tengo un novio, pero tampoco estoy buscando uno. Esto no es un busco novio. Realmente a veces no estoy segura si quiero tener un novio o no. He tenido algunas opciones de tener relaciones, pero nunca se concreta algo. Tampoco pienso salir con nadie que conozco a través de este blog, y definitivamente no lo he abierto para conocer gente.
La verdad es que he tenido mala suerte con los hombres. No para conocerlos, porque eso es lo fácil, sino para que se queden.
Si quisiera ponerme paranoica podría pensar que es una maldición, que alguien me está haciendo brujería. Pero como no quiero frikearme más de lo que ya estoy, trato de no pensar mucho en eso y dejar que las cosas fluyan.

Esta es la parte donde comienzo a hablar de mis fracasos en el área sentimental.
Pff, ahí tenemos para rato...  

Uno

Si tengo que explicar por enésima vez de qué trata este blog sería por las puras. Este blog, los otros tantos que he tenido en el pasado (quizá bloggear sea una adicción más para mi), siempre tratan de LA MISMA COSA: mis problemas y dudas sobre casi todas las cosas que hago en la vida.
Hace buen tiempo que no tengo un blog que valga la pena. Hace tiempo tuve uno que tenía 8 SEGUIDORES. Si, ocho seguidores. Nada mal para una completa desconocida. Así solita me hice y solita me derrumbé. Sucumbí ante las opciones que me dio wordpress y me mudé porque quería tener mas plantillas.
¿Por una miserable plantilla? Si, fue eso al final, porque perdí seguidores y al final terminé borrando ese blog también, pero ya por razones que contaré algún día.
La cosa es que aquí estoy, con blog nuevo, esperando retomar esa magia que tenía antes, la naturalidad para escribir sobre las cosas mas ridículas que me sucedían. Y que eran varias, tantas, muchas, demasiadas.

Bueno, que mas da, empezaré de nuevo, volveré al punto de inicio. Haré de cuenta que no pasó nada y comenzaré a verter mi vida aquí.
Y ahora algo de música. Empecemos bien, con ánimo, con fuerza. Algo de los Yeah Yeah Yeahs...